Huayna Picchu, conocida como la "Montaña Joven" se encuentra majestuosamente sobre la ciudadela inca de Machu Picchu en Perú. Este icónico sitio ofrece una experiencia única para aquellos amantes de la aventura extrema, aquí te dejo una guía completa, descubriremos los secretos, los desafíos asociados de este lugar, como comprar las entradas, cuando ir y qué cosas encontraremos en el trayecto.
Es un sitio arqueológico que se ubica en la parte alta de la montaña y está al frente de la famosa ciudad inca Machu Picchu, este sitio se usó como un centro de cultivo y también fue un punto de vigilancia.
También se le conoce por ofrecer impresionantes vistas panorámicas del sitio arqueológico, además que es una de las montañas más empinadas para subir, no actos para aquellos que tienen miedo a las alturas.
"Huayna" en quechua significa "joven" y Picchu es "montaña" por lo que Huayna Picchu se traduce como "Montaña Joven". Esta designación ayuda a distinguirla de la cercana montaña Machu Picchu.
En realidad ambas formas, "Huayna Picchu" y "Wayna Picchu", son correctas. "Huayna" y "Wayna" son variantes de la misma palabra en quechua. En la actualidad, ambas formas se utilizan para referirse a la montaña.
Machu Picchu es la ciudadela inca antigua, mientras que Huayna Picchu es una montaña cercana que ofrece vistas impresionantes de Machu Picchu. La principal diferencia radica en su función y ubicación geográfica.
Como se sabe es una de las montañas que se encuentran en la cima y funciona como un mirador, es una montaña muy empinada y para llegar a ella tienes que subir las escalinatas de piedra con pendiente de 30 grados.
Está ubicada a una altura de 2,720 metros, 300 metros de más que la ciudadela inca de Machu Picchu rodeada por el río Vilcanota, desde este sitio se puede ver todo el panorama.
Nivel de dificultad media o moderada, sin embargo, para llegar a la cima debes de subir la montaña empinada, y todo el trayecto se trata de subir los cien peldaños de piedra y para ello debes de usar ambas manos para sujetarte, por ello es considerado como una de las aventuras extremas.
Solo es recomendable para aquellas personas que no le tienen miedo a la alturas, hasta el momento nadie ha perdido la vida y durante el camino debes de tener mucho cuidado y siempre subir con un guía especializado.
La caminata es de casi 2 km, pero tienes que subir las escalinatas muy empinadas, por lo general nos toma llegar entre 1 a 1 hora y media hasta cima; desde allí tienes las mejores vistas tanto de la ciudadela inca de Machu Picchu y parte de la ceja de selva y los nevados que le rodean al fondo de todo este paisaje.
Tenemos tres opciones para poder ingresar, pero ten en cuenta que antes debes de comprar tus boletos, porque por día solo dan 200 boletos al Huayna Picchu y estos suelen agotarse demasiado rápido, por ello te recomendamos adquirirlos con una anticipación de 3 meses aproximadamente.
El circuito que tienes que comprar es el circuito 4 que te permite visitar Machu Picchu + Huayna Picchu, porque los demás circuitos te llevan a la montaña Machu Picchu, al puente inca y la misma ciudadela.
Estos son los cuatro horarios que te permiten el ingreso a Huayna Picchu:
La permanencia en la ciudadela de Machu Picchu es de un máximo de 2 horas desde el momento de su ingreso y todos los grupos incluyen la visita a Machu Picchu y todas sus construcciones incas.
Como mencioné en un inicio es una de las caminatas más extremas en el sentido que tienes que escalar una montaña empinada, desde el sitio arqueológico de Machu Picchu hasta la cima de Huayna Picchu toma aproximadamente 2 horas y gran parte del recorrido son escaleras de piedra.
Para ingresar a esta montaña debes de tener más de 12 años, no se permite el ingreso de menores de edad y personas de la tercera edad debido a la dificultad del trayecto.
El Templo de la Luna, también conocido como la Gran Caverna, es una edificación mística dentro del complejo arqueológico de Machu Picchu, ubicado en las alturas. Dicha construcción se halla en una cueva natural tallada en la ladera del cerro Huayna Picchu.
Llegar hasta allí requiere de una exigente caminata de 50 minutos ascendiendo por un camino muy empinado luego de haber subido previamente a la cima del Huayna Picchu. Este difícil acceso hace que el Templo permanezca casi siempre solitario, convirtiéndolo en una joya escondida dentro de Machu Picchu.
Si bien no se conoce con certeza la función original de este recinto, se cree que los incas sintieron gran admiración por las cuevas, ya que según su cosmovisión estas formaciones geológicas representaban puertas de acceso al mundo espiritual y de los ancestros.