El salar de Uyuni está ubicado en el suroeste de Bolivia, es el desierto de sal más grande del mundo, la cual cuenta con una superficie de más de 10,500 km2, con una altura de 3,656 m.s.n.m. Se encuentra en el departamento de Potosí, y es uno de los destinos turísticos impresionantes de Sudamérica por sus paisajes únicos y su apariencia surrealista.
Este salar se formó a partir de la evaporación de antiguos lagos prehistóricos, dejando una inmensa costra de sal que en algunos puntos puede tener varios metros de espesor. Contiene también una de las mayores reservas de litio del planeta.
Durante la temporada seca (mayo a octubre): el salar está completamente seco, mostrando figuras geométricas naturales formadas por la cristalización de la sal. Ideal para recorrerlo en 4x4 y visitar islas como Incahuasi, famosa por sus cactus gigantes.
Durante la temporada de lluvia (enero a marzo): una fina capa de agua cubre la superficie, creando el efecto “espejo gigante” que refleja el cielo y genera paisajes fotográficos únicos.
Los atardeceres en el salar de Uyuni son un espectáculo natural para la vista, ambas épocas son distintas, pero tienen algo en especial.
En la temporada seca (mayo a octubre), el horizonte parece infinito y el cielo se tiñe de tonos cálidos, naranjas, rojos y púrpuras que contrastan con el blanco brillante de la sal. La ausencia de obstáculos visuales hace que la puesta de sol se sienta inmensa y que la luz se refleje suavemente en la superficie cristalizada.
En la temporada de lluvias (enero a marzo), el efecto es aún más surrealista: una fina capa de agua transforma el salar en un gigantesco espejo que refleja el cielo y las nubes. Durante el atardecer, el reflejo duplica los colores, creando la sensación de estar flotando entre el cielo y la tierra. Los tonos cambian rápidamente, y en cuestión de minutos el paisaje pasa de dorado a rosado, luego a violeta y finalmente a azul profundo antes de que caiga la noche.
Además, la atmósfera limpia y la altitud del salar intensifican la nitidez y saturación de los colores, y al caer el sol, el silencio del lugar refuerza la sensación de estar en un escenario completamente fuera de este mundo.
Para disfrutar de los atardeceres en el Salar de Uyuni de forma cómoda y segura, es importante llevar lo necesario tanto por el clima como por las condiciones del lugar. Aquí tienes una lista recomendada:
Isla Incahuasi: Este es uno de los puntos más destacados para contemplar el atardecer. Debido a su posición ligeramente elevada y a la presencia de gigantescos cactus, ofrece una vista panorámica inigualable donde el cielo y el salar parecen fundirse en un espectáculo de colores cálidos y reflejos infinitos.
Zona del Monumento al Dakar (cerca de Colchani): Otra zona privilegiada, cercana a Colchani, donde puedes capturar puestas de sol libres de obstáculos. En temporada de lluvias, el salar refleja los tonos del cielo creando un paisaje impactante, y en temporada seca permite disfrutar del horizonte despejado.
Alrededores de Colchani: Con un ambiente más tranquilo y menos concurrido que Isla Incahuasi, esta zona es perfecta para quienes buscan una experiencia serena. El reflejo del cielo sobre el salar añade una belleza especial en los días lluviosos.
Puntos estratégicos seleccionados por tours locales: Muchas agencias llevan a sus grupos a observatorios fuera de la ruta común, menos visitados, para que disfrutes el atardecer sin multitudes. Estos puntos suelen ubicarse en áreas donde el acceso es más exclusivo.