Si estás considerando visitar Machu Picchu, es crucial que planifiques bien tu viaje para aprovechar al máximo esta maravilla del mundo. Seguramente te has preguntado: ¿cuál es la mejor época del año para visitar este icónico destino? Pues bien, la respuesta más común suele ser la temporada seca, que va de mayo a septiembre. Durante estos meses, el clima es más estable, con cielos despejados y mínimas probabilidades de lluvia, lo que permite disfrutar de vistas espectaculares de las montañas circundantes y las ruinas incaicas sin interrupciones.
Ventajas de la temporada seca
Esta es la época del año en la que encontrarás el clima más favorable para explorar Machu Picchu. Los días son mayormente soleados, con temperaturas diurnas que oscilan entre 15°C y 25°C, lo que crea las condiciones perfectas para hacer senderismo y disfrutar de las vistas panorámicas. Además, al ser temporada alta, muchos tours y excursiones están en plena operación, lo que te garantiza más opciones de servicios turísticos.
Desventajas de la temporada seca
No todo son ventajas. Al ser la época más popular para el turismo en Machu Picchu, también es cuando el sitio recibe la mayor afluencia de visitantes. Esto significa que podrías encontrarte con multitudes, especialmente en junio y julio, cuando coincide con las vacaciones escolares en muchos países. Si deseas evitar las aglomeraciones, es recomendable reservar tus entradas y tours con varios meses de anticipación.
Por otro lado, si buscas una experiencia más tranquila y menos concurrida, podrías considerar visitar Machu Picchu durante la temporada de lluvias, que va de noviembre a marzo. Aunque es una época en la que las precipitaciones son frecuentes, con lluvias que pueden ser intensas, también ofrece algunos beneficios.
Ventajas de la temporada de lluvias
El primer punto a favor de visitar Machu Picchu en esta época es que hay menos turistas. Esto te permitirá disfrutar de las ruinas de una manera más íntima y personal, sin el bullicio que caracteriza a la temporada alta. Además, los paisajes durante esta época son de un verde exuberante, ya que las lluvias realzan la vegetación de la región, lo que convierte el lugar en un espectáculo visual impresionante.
Desventajas de la temporada de lluvias
Por supuesto, el mayor inconveniente es la lluvia. El sendero puede volverse resbaladizo, lo que puede hacer que la caminata sea más desafiante. Las nubes bajas pueden limitar la visibilidad de los paisajes, y algunas rutas, como el Camino Inca, podrían cerrarse temporalmente en febrero para su mantenimiento. Si decides viajar en esta temporada, es fundamental que lleves ropa impermeable y calzado adecuado para el terreno.
Una opción intermedia es considerar la temporada de transición, que corresponde a los meses de abril y octubre. Durante estos meses, las lluvias empiezan a disminuir, pero la vegetación aún está fresca y verde gracias a las precipitaciones anteriores.
Ventajas de la temporada de transición
Estos meses combinan lo mejor de ambos mundos: clima relativamente seco y menor afluencia de turistas. Esto significa que puedes disfrutar de las vistas despejadas y del ambiente más tranquilo que caracteriza a la temporada de lluvias, pero con un menor riesgo de lluvias intensas.
Desventajas de la temporada de transición
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el clima puede ser un poco impredecible. Aunque las lluvias son menos frecuentes que en la temporada húmeda, aún existe la posibilidad de encontrar días lluviosos. No obstante, esto no debería disuadirte si estás preparado para enfrentar condiciones climáticas variadas.
Para ayudarte a planificar mejor tu viaje, aquí te ofrecemos un desglose del clima en Machu Picchu mes a mes:
Enero es uno de los meses más lluviosos en Machu Picchu, con lluvias que pueden durar horas. Si viajas en esta época, asegúrate de llevar ropa impermeable y estar preparado para un clima cambiante.
Este mes es el pico de la temporada de lluvias, y muchas rutas de senderismo, como el Camino Inca, están cerradas por mantenimiento. Sin embargo, puedes encontrar tarifas de hotel más bajas y menos turistas en el sitio.
Marzo marca el final de la temporada de lluvias. Aunque las precipitaciones continúan, son menos intensas que en enero y febrero. Los paisajes siguen siendo exuberantes y verdes.
Abril es uno de los mejores meses para visitar. El clima es más seco y las temperaturas son agradables, lo que lo convierte en un mes ideal para los excursionistas que desean evitar las multitudes.
Estos son los meses más secos y con mayor afluencia turística. Las temperaturas nocturnas pueden ser frías, especialmente en junio y julio, así que lleva abrigo si planeas acampar.
Durante estos meses, las lluvias comienzan a reaparecer, pero en general, el clima sigue siendo seco y soleado. Es una excelente época para evitar las multitudes y disfrutar del buen clima.
Noviembre marca el inicio de la temporada de lluvias, y diciembre puede ser un mes bastante húmedo. Sin embargo, todavía puedes disfrutar de algunos días soleados entre las lluvias.
El Camino Inca es una de las rutas de senderismo más famosas del mundo y uno de los mejores modos de llegar a Machu Picchu. Si estás considerando esta experiencia, es importante saber que la mejor época para realizar el Camino Inca es durante la temporada seca, entre mayo y septiembre. Durante estos meses, el sendero es más seguro y las vistas panorámicas son inmejorables.
Camino Inca en la temporada de lluvias
Aunque es posible hacer el Camino Inca en la temporada de lluvias, debes estar preparado para condiciones más difíciles, como caminos embarrados y mayor riesgo de deslizamientos. Además, como mencionamos antes, el sendero se cierra en febrero para mantenimiento.
La mejor época para evitar las multitudes es durante la temporada de lluvias, especialmente en enero y febrero. Además, los meses de octubre y noviembre suelen tener menos visitantes.
Durante la temporada seca, la forma más popular de llegar es a través del tren desde Cusco o haciendo el Camino Inca. En la temporada de lluvias, el tren sigue siendo la opción más recomendable.
Lo ideal es llegar temprano, a las 6 a.m., para ver el amanecer y explorar las ruinas antes de que lleguen los grandes grupos turísticos. También puedes optar por la tarde, cuando muchos turistas ya se han marchado.
La temporada alta va de junio a agosto, cuando el clima es más seco y coinciden las vacaciones escolares en muchos países.
Ambos meses son excelentes para visitar, ya que combinan buen clima y menor afluencia de turistas en comparación con los meses de junio a agosto. Sin embargo, en octubre, las lluvias comienzan a aumentar ligeramente.