Vivimos en un mundo donde no conocemos la existencia de lugares majestuosos que ostentan fortalezas incaicas de gran valor, una de ellas es la ciudadela de Choquequirao, la hermana de la maravilla del Perú, Machu Picchu.
La palabra Choquequirao provienen del quechua que en español significa "Cuna de Oro", para entender el contexto del nombre, tenemos que saber que los incas utilizaban el oro como parte de su vestuario, decoraciones y fabricación de objetos ceremoniales en honor al dios sol.
Al llegar de los españoles tomaron la ciudad de Cusco y Manco Inca elegido como líder por parte de los españoles se revelo y mando a refugiarse en la parte dela selva, de este modo Vilcabamba paso a ser de dominio inca, por tanto, también se mudaron a Choquequirao y hoy es reconocido como uno de los últimos refugios incas.
Una vez terminada la conquista y muerto el último Inca, se cree que Choquequirao fue abandonada poco a poco hasta que en las últimas décadas empezó a recibir más atención por parte de arqueólogos y aficionados.
Debido a su construcción oculta y fuera del alcance de las personas, Choquequirao es considerada como un centro de operaciones estrategias de ordenamiento territorial porque intercepta a varias regiones del Perú.
Choquequirao se encuentra en el límite de los departamentos de Cusco y Apurímac, separados por el río Apurímac que pasa mil metros más abajo de esta ciudadela. Y si bien Choquequirao se encuentra a un lado del río que sigue perteneciendo a Cusco, su acceso está por el otro lado que pertenece a Apurímac
Se encuentra a 3033 metros sobre el nivel del mar (9, 959 pies de altitud).
Es increíble ver cómo puede existir un lugar tan semejante a la maravilla mundial de Machu Picchu, algo insólito de creer a primera impresión, sin embargo, en un lugar desconocido y lleno de misterio perteneciente a Cusco junto al límite de otras regiones peruanas puedes visitar un paraíso encantador.
La similitud en el estilo de las construcciones arquitectónicas y la geografía donde se encuentra fueron cimentadas hace que ambas ciudadelas sean vistas como hermanas separadas dentro de Cusco, pero una de las diferencias entre Machu Pichu y Choquequirao es que la última de estas construyó sus edificaciones con piedras del mismo sitio.
Cada parte te deslumbrará con la belleza natural que podrás visualizar durante todo el camino, sus atracciones parten desde las montañas repletas de flora silvestre andina con aves, reptiles, entre algunos animales propios de la zona hasta la misma ciudadela de Choquequirao.
Dentro de la arquitectura del complejo arqueológico, se presencia varios sectores como la plaza principal, almacenes, corrales sagrados, centro ceremonial, templos de sacerdotes y una de sus zonas más atrayentes es su sistema de andenería, que cuenta en el lado oeste con 23 mosaicos pétreos únicos y originales de la cultura inca con representación de figuras en forma de llamas.
Siendo uno de los senderos más difíciles de visitar por sus caminos pronunciados, además de no tener ningún acceso de trasporte directo a la fortaleza de Choquequirao, el tiempo que toma llegar al lugar es de 4 días, por eso es recomendable contar con buen estado físico para realizar el recorrido a pie en una distancia total de 64 kilómetros.
El mejor momento para realizar esta travesía hacia la arquitectura de Choquequirao es en la temporada seca de abril a octubre por la ausencia de lluvias que hacen la caminata más accesible.
Aun siendo uno de los treks más largos, Choquequirao tiene a lo en de todo su camino lugares de hospedaje y de alimentación que harán que no sea necesario cargar más que algunas frutas, snacks y una buena cantidad de agua. En el mapa del Trek que se ve arriba, se pueden ver los principales lugares de campamento y alimentación.
Partiendo de Capuliyoc, mucha gente decide pasar la primera noche en Chiquisca, casi al final de la bajada al río, que cuenta con un hospedaje bastante grande y agradable que recuerda a una casa campestre con animales y mucha vegetación. Aquí se ofrecen cuartos con camas, al igual que se alquilan lugares para acampar. Este hospedaje también ofrece almuerzos y bebidas para quienes decidan seguir con su camino.
La playa Rosalina es el punto más bajo del trek y aquí es posible también acampar, aunque no cuenta con los mejores servicios. El siguiente punto, a mitad de la subida a Choquequirao, es Santa Rosa, donde se ofrecen almuerzos y bebidas, al igual que se alquilan carpas para los viajeros que decidan pasar la noche y llegar el día siguiente a Choquequirao.
Marampata es el último punto donde se van a encontrar hospedajes y comida, pues en el mismo sitio arqueológico de Choquequirao, que se halla a una hora de camino, no hay nada por el estilo.
El caserío de Marampata se encuentra en la cima de la montaña y casi al mismo nivel que Choquequirao, por lo que la mayoría de personas van a pasar aunque sea una noche ahí esperando para hacer el retorno al día siguiente. Es un poblado bastante bonito, con diversos hospedajes y tiendas, lleno de flores y con una vista espectacular de todo el cañón del Apurímac.