La Danza de las Tijeras es una expresión cultural rica y compleja, originaria de los departamentos de Ayacucho, Huancavelica, Apurímac y en el norte de Arequipa en Perú, que ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010 debido a su antigüedad y valor simbólico.
Esta danza es ejecutada tradicionalmente por los habitantes de los pueblos y comunidades quechuas del sur de Perú, reflejando un fuerte sincretismo cultural entre las creencias religiosas prehispánicas y el cristianismo impuesto durante la colonización.
Origen e historia de la danza de las Tijeras
Los orígenes de la Danza de las Tijeras se remontan a los "tusuq laykas", sacerdotes, adivinos, brujos y curanderos prehispánicos, que luego de ser perseguidos por los colonizadores, se refugiaron en las zonas más altas y comenzaron a ser conocidos como "supaypa wawan" (hijo del diablo). Con el tiempo, se les permitió regresar bajo la condición de que danzaran para los santos y Dios católico, originando la tradición de esta danza en las festividades patronales.
¿Cuál es el origen de la danza de las Tijeras?
Esta danza es parte integral de las festividades religiosas y paganas de estas áreas, y su origen se remonta a tiempos prehispánicos, aunque se consolidó y adquirió muchas de sus características actuales durante el periodo colonial.
Sin embargo, encontramos varias teorías sobre el origen de la danza de las Tijeras:
Origen Prehispánico y Ritual: Se cree que la danza tiene raíces en rituales prehispánicos practicados por los pueblos indígenas de la región andina. Estos bailes eran maneras de conectar con el mundo espiritual, honrar a los dioses andinos y pedir por la fertilidad de la tierra. Los danzantes, a través de sus movimientos y el simbolismo de las tijeras, buscaban emular a las deidades y espíritus de la naturaleza, actuando como mediadores entre el mundo espiritual y el terrenal.
Influencia Colonial: Con la llegada de los españoles y la imposición del cristianismo, muchos de los rituales y creencias prehispánicas fueron sincretizados con los elementos religiosos católicos. La danza de las Tijeras no fue la excepción; se adaptó y transformó, incorporando elementos cristianos pero conservando su esencia y simbolismo indígena. Es posible que la inclusión de las tijeras metálicas como instrumento musical y parte del atuendo del danzante haya sido una adición de esta época, simbolizando la fusión de las culturas y la resistencia de las tradiciones indígenas.
Simbolismo y Significado: Las tijeras que dan nombre a la danza son en realidad dos placas de hierro independientes que, al ser golpeadas una contra la otra, producen un sonido característico. Este instrumento no solo tiene un propósito musical, sino que también simboliza la dualidad y el equilibrio entre opuestos (cielo y tierra, día y noche, material y espiritual), un concepto muy arraigado en la cosmovisión andina.
Desafío y Competencia: La danza de las Tijeras también incorpora elementos de competencia y desafío físico. Los danzantes, conocidos como "danzak" o "danzantes de tijeras", realizan impresionantes acrobacias y pruebas de resistencia física que demuestran no solo su habilidad y destreza sino también su conexión espiritual y su capacidad para soportar el dolor, lo cual se interpreta como una muestra de fuerza espiritual.
¿Por qué se llama Danza de las Tijeras?
El nombre de la danza proviene de las dos tijeras de metal que cada danzante maneja durante su ejecución, elementos que tienen una profunda raíz histórica y simbólica relacionada con la explotación minera durante la colonia y los mitos andinos que las rodean.
foto: @hermanoschavez_peru
Evolución Histórica del Baile
Conoceremos un poco más sobre su evolución histórica de este baile, centrándonos en tres aspectos cruciales: su origen ritual y espiritual, la leyenda del pacto con el Diablo y su vinculación con el canto y baile de la enfermedad.
La danza de las Tijeras: ritual y espiritualidad
A lo largo de los siglos, la Danza de las Tijeras ha evolucionado, integrando elementos de danzas españolas como la jota, contradanza y minués, y adoptando los trajes de luces españoles, lo que demuestra el sincretismo cultural característico de esta expresión artística.
Originalmente, tuvo raíces en las prácticas rituales de los Chankas, pueblos originarios que dominaron regiones como Ayacucho, Huancavelica y Apurímac antes de la llegada de los Incas. En un inicio, este baile formaba parte de las festividades agrícolas, especialmente en honor a la Pachamama, con el objetivo de solicitar energía y prosperidad para la comunidad. Los danzantes, descendientes de los "tusuq laykas" (sacerdotes, adivinos y curanderos prehispánicos), representaban a través de sus coreografías a los espíritus de entidades naturales y divinidades andinas, conectando el mundo material con el espiritual
Un pacto con el Diablo
Existe la creencia popular de que los danzantes han hecho un pacto con el demonio para obtener poderes sobrenaturales, lo que se refleja en las pruebas de resistencia al dolor y la autolesión que forman parte de la danza, así como en los atuendos que representan el sincretismo religioso entre el cristianismo y la tradición andina.
Canto y baile de la enfermedad
La Danza de las Tijeras no solo es un espectáculo de destreza física y espiritualidad, sino que también se ha relacionado con prácticas curativas y de sanación. El canto y baile de la enfermedad podrían interpretarse como una forma de comunicación con lo divino para pedir salud y bienestar para la comunidad.
La información sigue siendo vaga, pero, se entiende que el aspecto ritual y de conexión con las fuerzas naturales y espirituales han jugado un papel importante en el bienestar de las comunidades andinas
Danza de Tijeras: Patrimonio Cultural de la Humanidad
El reconocimiento de la Danza de las Tijeras como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010 subraya su importancia cultural y espiritual, así como su papel en la conservación de las tradiciones andinas en el contexto moderno.
Características y tipos de baile
Se distingue por su complejidad coreográfica, donde los danzantes (danzaq) compiten en habilidad y resistencia. Existen distintos tipos de danza:
Danza Mayor o Atipanakuy: Es el baile competitivo principal, donde los danzantes se enfrentan en duelos de habilidad, destreza y resistencia. Cada participante intenta superar a su oponente con movimientos más complejos y pruebas de mayor riesgo.
Danza Menor o Qolla alva: Se realiza principalmente en la noche, siendo una versión más íntima y menos competitiva del baile. A menudo, se acompaña de cantos y música más suaves.
Zapateo: Esta variante se ejecuta durante las festividades navideñas y es conocida por su ritmo más rápido y uso intensivo de los pies. Incluye pasos de baile que imitan el sonido de zapateo en el suelo.
Cada uno de estos tipos de baile resalta diferentes aspectos de la danza, desde la competición y la demostración de fuerza física y espiritual en el Atipanakuy, hasta la celebración y la expresión de devoción en el Qolla alva y el zapateo.
Vestimenta y Símbolos de la Danza de las Tijeras
Ritualidad y Espiritualidad: La danza es un acto ritual que simboliza la lucha entre las fuerzas del bien y del mal. Se realiza como una ofrenda a la Pachamama (Madre Tierra) y a otros espíritus andinos, buscando armonía y equilibrio.
Atuendos vistosos: Los danzantes usan trajes coloridos y elaborados, compuestos por aproximadamente 15 piezas distintas, incluyendo bordados con hilos metálicos, lentejuelas, espejos y otros adornos que representan elementos de la naturaleza y deidades andinas. La Montera o sombrero, simboliza a los Apus (espíritus de las montañas).
Uso de Tijeras: El elemento distintivo de la danza es el uso de tijeras metálicas de dos hojas independientes, que producen un sonido característico al ser golpeadas entre sí. Este instrumento no solo cumple una función rítmica, sino también simbólica, representando la dualidad y el equilibrio.
Pruebas de habilidad y resistencia: La danza incluye acrobacias, saltos y demostraciones de resistencia física extremas, como caminar sobre fuego o realizar perforaciones corporales, que demuestran la conexión espiritual y la fortaleza de los danzantes.
Simbolismo en la vestimenta y accesorios
La vestimenta y los accesorios de la Danza de las Tijeras no son solo elementos decorativos, sino que poseen un profundo simbolismo vinculado a la cosmovisión andina, la espiritualidad, y la historia de resistencia y sincretismo cultural de las comunidades indígenas en el Perú. Estos elementos reflejan la conexión entre los danzantes, su entorno natural, los espíritus ancestrales y la religión.
Montera (Sombrero): Simboliza la protección y la conexión con los Apus (espíritus de las montañas). Es un elemento distintivo que representa respeto y veneración hacia las deidades andinas.
Tijeras Metálicas: Más allá de ser un instrumento musical, las tijeras representan la dualidad y el equilibrio entre el mundo material y espiritual. Su uso en la danza simboliza la habilidad para navegar entre estos dos mundos y la destreza en mantener el equilibrio entre fuerzas opuestas.
Vestimenta colorida y bordada: Los trajes de los danzantes, ricamente adornados con bordados, lentejuelas, y espejos, simbolizan el universo, la naturaleza, y los elementos. Cada color y figura bordada tiene un significado específico, reflejando aspectos de la vida andina, la fertilidad de la tierra, y el respeto por la Pachamama (Madre Tierra).
Accesorios: Los accesorios como las máscaras y los adornos metálicos no solo tienen un propósito estético, sino que también funcionan como amuletos de protección contra los espíritus malignos y como una forma de honrar a los ancestros y deidades andinas.
Por lo tanto, la Danza de las Tijeras, son expresiones de identidad cultural, fe, y resistencia, al mismo tiempo los danzantes invocan la protección espiritual, muestran respeto por su herencia y transmiten mensajes importantes sobre su visión del mundo y su lugar dentro de él.
